ESIC University

La historia de ESIC Business and Marketing School está íntimamente ligada a las demandas de formación y talento del mundo empresarial.

Nació ante la necesidad que tenían los profesionales de completar su formación en esta materia. Gracias, entre otros factores, a la escuela, el marketing ha llegado a adquirir una gran relevancia en la sociedad del siglo XXI al ser uno de los motores de desarrollo de las empresas y una fuente de creación de empleo.

ESIC es el centro universitario y escuela de negocios con visión internacional que mejor integra en el management la función de marketing y la digitalización en su oferta formativa. Con ella impulsamos la transformación y empoderamos a nuestros alumnos mediante conocimiento y valores a lo largo de su vida profesional. Para ello, la estrategia académica y de investigación de la Escuela se enfoca en lograr que el perfil de salida de los alumnos coincida con las demandas laborales y económicas de una sociedad global, competitiva y digital.

Por todo ello, el propósito de La Escuela es impulsar la transformación de los alumnos para que se desenvuelvan con éxito en su vida profesional de una forma responsable y sean actores de cambio en las organizaciones y en la sociedad.

Nuestra cultura de compromiso y cercanía es nuestro activo más importante porque nuestro destino, es un destino común que debemos abordar con Responsabilidad y Motivación personal hacia el trabajo. ESIC es hoy lo que es por el compromiso y cercanía de todos aquellos que han formado y forman parte de la Escuela. Compromiso significa poner todo de nuestra parte, ir siempre un poco más allá, defender, defender el interés común como propio y entender que el problema de uno es el problema de todos. Cercanía significa proximidad a los individuos para ayudarles a sacar lo mejor de ellos y servir de recurso en sus inquietudes profesionales y personales entendiendo que cada individuo es y requiere un tratamiento diferente; la persona es el fin de todo lo que hacemos.

Por ello, demos ejercer un liderazgo personal y comunitario ético y coherente con la función social que cumple la Escuela, contemplando su incidencia en los clientes, proveedores, empleados y resto de grupos de interés y no buscando reconocimiento de manera inmediata más allá de la evaluación de nuestro trabajo, sino cuando, años después, nuestros alumni nos reconozcan su situación y progreso en el mercado laboral y cuando las empresas y sociedades en las que trabajen o vivan valoren preferentemente a las personas formadas en nuestras aulas.