¿Qué se celebra el Día de Muertos? ¡Lourdes Orendain, estudiante mexicana en Madrid, te cuenta sobre su fiesta favorita!
Soy Lourdes Orendain, y actualmente estoy en mi último año de carrera universitaria en Madrid. Además, soy una de los muchos estudiantes universitarios internacionales que viven en esta capital. A pesar de que haya nacido en Estados Unidos, es en México, específicamente en Tijuana, donde he crecido y pasado la mayor parte de mi vida, y fue hasta estos últimos tres años que dejé mi país para venirme a estudiar a España.
México tiene muchas razones por la cual sentirse orgulloso, y una de las que predomina es sin duda el Día de los Muertos. Si has visto la película Coco, de Disney, tendrás una idea de qué va esta celebración, pero para los que no, aquí va una pequeña explicación.
El Día de los Muertos es una de las muchas tradiciones mexicanas que data de los tiempos prehistóricos y que se celebra cada 2 de noviembre. Civilizaciones mesoamericanas rendían culto a la muerte, entre ellas los mexicas, que creían que dos dioses definían el destino de las animas. Se les llamaba señores del Mictlán o del lugar de los muertos. El deceso de un familiar conllevaba una serie de rituales para que el difunto pudiera llegar a su destino final. No fue hasta la llegada de los españoles a México que esta festividad se unió con el día de Todos los Santos, 1 de noviembre, con el fin de juntar las creencias cristianas y prehispánicas.
La tradiciones cuentan que estos dos días son cuando las almas de los difuntos visitan el mundo de los vivos y conviven entre nosotros, sus seres queridos. Es por esto la razón de ser de los altares de muertos, la esencia de esta fiesta. Cada elemento que se coloca conlleva una simbología especial, algunos son: la fotografía del difunto, para que su alma sepa que ese altar pertenece a él; el incienso y veladoras, guías para que nuestros difuntos puedan llegar a nosotros; comida, bebidas u objetos favoritos del difunto. Como homenaje a nuestros muertos también se inclluye la flor de cempasúchil, una flor naranja usada para guiar el camino y decorar el altar; calaveritas de azúcar, para representar a los difuntos; y el pan de muerto, que además es una de mis cosas favoritas. El pan de muerto representa el esqueleto de los difuntos por la decoración que simula pequeños huesos y alimenta el alma del difunto.
Otra tradición que forma parte del Día de los Muertos son las calaveritas literarias. Son escritos en verso que son hechas para hablar sobre la muerte con un sentido cómico. Se popularizaron en el siglo XX y actualmente se siguen escribiendo aunque ya no con tanta frecuencia. Por lo general hacen referencia a personas reconocidas pero también a momentos históricos o sociales. Un ejemplo sería:
“Itzel jugando en el carrusel
Por cierto, si te quedaste con ganas de comer pan de muerto y beberte unas margaritas para celebrar, te recomendamos ir a la Cantanina Canalla en Madrid.