Rayan Mameri, estudiante en Madrid: "El fisioterapeuta tiene la vocación de ser un educador en el área de la salud"
Hola, me llamo Rayan Mameri, soy estudiante en 4° de Fisioterapia en la Universidad Francisco de Vitoria. Soy de nacionalidad francesa y argelina, y vivo en Madrid desde el año 2016. Me gusta el deporte, sobre todo el futbol (soy un gran aficionado del Real Madrid), la literatura internacional, la historia y las ciencias.
La fisioterapia fue siempre para mí la profesión que más me atraía. Ser capaz de mejorar la vida de una persona con tu propio trabajo, para mí, eso no tiene precio. Es verdad que el fisioterapeuta tiene como papel principal facilitar la rehabilitación del paciente, pero no es solo eso. El fisioterapeuta tiene también una función muy importante de educación a la salud. Además, lo que me encanta es el giro científico que tomó la fisioterapia hace unos años, lo que en inglés llaman “evidence-based practice”. Eso nos permite mejorar la calidad y la eficacia de nuestro trabajo al poder justificar con la ciencia las elecciones de tratamiento que hacemos, permitiéndonos ser cada vez mejores profesionales. Así que, si me preguntas qué tipo de fisio quiero ser, sería un fisio que usa la ciencia como herramienta para educar y rehabilitar de la mejor forma posible a sus pacientes, y siempre buscar la mejoría de su calidad de vida.
¿Es importante preocuparte por tu estilo de vida?
Como estudiantes que somos, tanto tú como yo, debemos de tener un estilo de vida saludable, sobre todo por el tiempo que pasamos sentados. Personalmente, lo que intento hacer es tener una dieta equilibrada, por eso estoy siguiendo “la filosofía” de la dieta mediterránea. Busco hacer ejercicio físico varias veces a la semana (y con diferentes enfoques, fuerza, cardio, funcional, etc..). Cuidar de mis horas de sueño, suelo dormir entre siete y ocho horas por noche (esto es algo muy importante que no debemos descuidar). Y, por supuesto, evitar los hábitos tóxicos, por ejemplo: el tabaco, las drogas y el exceso de alcohol.
¿Es importante preocuparte por tu estilo de vida? Sí. Estoy profundamente convencido de que esto debe ser una de nuestras prioridades en la vida. Por experiencia propia, durante mis prácticas en hospitales y clínicas, he podido ver la diferencia entre dos pacientes con la misma edad, uno que ha tenido un estilo de vida saludable y otro que no, muestran una diferencia brutal.
Alimentación y deporte, los hábitos para tomar en cuenta
En 2010 la UNESCO proclamo la dieta mediterránea como “Patrimonio Cultural Mundial”, demostrando que esta dieta representa un modo de vida saludable. Además, según un estudio del Banco Mundial, de los 20 países que tienen mayor longevidad de vida, seis son de la cuenca mediterránea. Con la dieta mediterránea podemos reducir drásticamente los riegos de disturbios metabólicos (como la diabetes tipo 2), de obesidad, de enfermedades cardiovasculares y de cáncer (que son respectivamente la primera y la segunda causa de muerte en el mundo)(1). Esta dieta también nos ayuda a mejorar nuestra salud mental y a reducir los riegos de depresión.(2)
También es muy importante moverse, hacer una actividad física con regularidad. Los beneficios de la actividad física son tremendos. Siempre digo que el deporte es la mejor medicación que existe, pues previene lesiones musculoesqueléticas y enfermedades crónicas, mejora la salud mental, mejora el estado de bien estar y la confianza en sí mismo, mejora la calidad de nuestro sueño y lo mejor de todo: nos hace más feliz.(3)(4)(5)(6)
Después de mencionar todos estos beneficios, puedo decir firmemente que sí creo que es muy importante preocuparse por tu estilo de vida. Tanto para largo como corto plazo, una vida saludable debe formar parte de nuestra rutina.
Un pequeño mito sobre algo muy creído hoy en día: ¿Existen las buenas y las malas posturas?
Tengo una amiga que me ha pedido que hable sobre mitos en el área de la salud. Mitos hay muchos, pero aquí les va uno: “El mito de la postura perfecta, ¿existe una?”.
No, esa idea de la “postura perfecta” que siempre debemos de mantener cuando estamos sentados, de pie o cogiendo algo en el suelo, es errada. Existen tantas posturas como personas en el mundo. Nadie tiene una postura exactamente igual a la del otro y en general una postura refleja más el estado psicológico de una persona que del de sus desequilibrios musculares. No hay diferencia en el dolor que padecen sujetos con “buena postura” y sujetos con “mala postura”(7).
Se sabe que la postura socialmente definida como “la mejor” (sentado con la columna recta y el culo al fondo de la silla) también es reconocida como una de la menos confortables y, si se mantiene, es la causa de dolor para una gran mayoría de la población (8). Entonces, ¿de verdad podemos hablar de buena postura cuando esa nos causa dolor?
Otro punto es la “mala postura”, hoy en día sabemos que no hay relación entre lo que llamamos “mala postura” y dolor (de espalda, de cuello, de hombro…) (9)(10)(11) Pero, ¿entonces que crea el “dolor postural”? Bueno, la respuesta es muy compleja (dado que el dolor no solo tiene fuentes biológicas, pero también psicosociales), pero podemos decir que el problema no viene de la postura en sí, sino del tiempo que pasamos en una misma postura (que sea “buena” o “mala”). Por ejemplo: una peluquera que siempre se pone en la misma postura para trabajar. La solución sería cambiar varias veces de postura, ya sea para estar en una posición estática como una en movimiento para poner en carga grupos musculares diferentes y no crear desequilibrios. (12,13)
Podemos concluir que la mejor postura será siempre la próxima.
Rayan dentro de 5 años
Es difícil pensar en dónde estaré dentro de unos años, pues tengo varios proyectos en mente. Sin embargo, hay una cosa que tengo clara, y es que quiero seguir estudiando y formándome. También soy deportista, entonces me encantaría trabajar en el deporte profesional, y además me atrae mucho la investigación y el trabajo clínico.
Haber venido a estudiar a España ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida, me ha abierto completamente la mente y las posibilidades. Desde mi llegada, me he descubierto en el mundo internacional, empecé a trabajar mi inglés y el año pasado fui a hacer un intercambio en Brasil, donde aprendí el portugués. Esta decisión fue el primer paso de un camino internacional que quiero seguir recorriendo.
Exactamente, no sé dónde me veo en cinco años, pero el deporte, la investigación y lo internacional serán parte de mi vida.